Se han recuperado materiales arqueológicos antes de la construcción de represas en el río Limay, lo que ha permitido investigar las formas de vida de las poblaciones más antiguas de la región. Este esfuerzo es parte de una colaboración entre distintas autoridades locales y el Museo Arqueológico de Piedra del Águila, enfocado en registrar y devolver colecciones a su lugar de origen tras años de estudio.

El arqueólogo Juan Maryañski destacó que estas colecciones, que datan de hace 9.000 a 10.000 años, incluyen restos de herramientas y fogones, esenciales para entender la vida de antiguos cazadores recolectores. Además, se busca capacitar al personal del museo en la gestión del patrimonio cultural.