Dos mujeres productoras de fruta fina de Plottier y Senillosa comparten su experiencia en el sector. Ana Janco cultiva frambuesas, frutillas y moras con enfoque en la calidad de sus productos. Catalina Marino Pardo se especializa en frutillas y frambuesas. Ambas coinciden en la importancia del apoyo de organismos como la Asociación Frutos del Amanecer, la secretaría de Producción e Industria y el INTA, que les brindan asesoramiento y capacitación. La producción de fruta fina en la región es un sector en crecimiento, con 131,23 hectáreas dedicadas a la frutilla en 2024 y una diversificación con la incorporación de frambuesas y moras. La cosecha, que se extiende de octubre a mayo, abastece principalmente al mercado local, con una parte destinada a la exportación a países como Brasil, Colombia y Chile. Los testimonios de Ana y Catalina reflejan el esfuerzo, la pasión y la dedicación que requiere trabajar la tierra, así como los desafíos y satisfacciones que implica ser parte de la industria de la fruta fina en la región. Es importante destacar el apoyo y la capacitación que reciben por parte de diferentes organismos, así como la importancia de seguir implementando buenas prácticas para garantizar la calidad y el éxito de la producción.