En Neuquén, 58 productores cultivan almendras en 470 hectáreas, siendo Senillosa la localidad con mayor superficie, con 38 hectáreas dedicadas a este fruto. Sebastián Acosta, uno de los referentes en el sector, decidió diversificar su producción tras iniciar en el cultivo de manzanas y peras. Desde 2019, comenzó a experimentar con las almendras, eligiéndolas por su rápida cosecha. Con apoyo del Centro PyME-ADENEU, implementó riego presurizado y defensas contra heladas, y recientemente adquirió maquinaria moderna para facilitar la recolección. Esta apuesta por la mecanización, inspirada en un viaje a España, busca optimizar su producción.
La producción de almendras fomenta la diversificación en el sector agrícola.
