La huerta de Cuenca XV, en Neuquén, cumplió 20 años de trabajo comunitario. Con media hectárea de producción agroecológica, este proyecto liderado por mujeres de varias generaciones promueve la colaboración y solidaridad entre vecinos. Actualmente, 25 familias cultivan hortalizas durante todo el año, ofreciendo también plantas ornamentales y florales. La huerta se ha convertido en un punto de encuentro y generación de alimentos saludables, destacando la presencia activa de mujeres huerteras. A pesar de los desafíos de la expansión urbana, la huerta busca integrarse al entorno como un modelo de agricultura urbana sostenible. Esteban Montero, técnico del PRODA, destaca el impacto social y cultural de este proyecto, que sirve de ejemplo de trabajo comunitario y generación de alimentos agroecológicos. La filosofía del PRODA es fomentar la autogestión y el empoderamiento de los beneficiarios, proporcionando apoyo técnico y recursos para impulsar iniciativas de este tipo.