El ministro de Infraestructura, Rubén Etcheverry, recibió a empresarios japoneses interesados en comprar amoníaco de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) en Arroyito. La empresa Marubeni S.A. mostró interés en una carta de intención de compra para toda la producción. La PIAP podría producir urea con el amoníaco, además de agua pesada. La planta dejó de operar en 2017 por falta de demanda, pero se evalúa su reconversión para producir fertilizantes. La PIAP, propiedad de la CNEA, podría abastecer la demanda de fertilizantes en Latinoamérica. El gobierno de Neuquén busca reactivar la planta con reuniones y gestiones ante el gobierno nacional.