La peregrinación desde Tricao Malal hasta la capilla de Ailinco en la Cordillera del Viento es una tradición de 26 años en la Región del Alto Neuquén. El padre Marco Espínola, junto a 19 jinetes y otros acompañantes, realizó el recorrido de tres días en honor a la Virgen de Lourdes. Durante la travesía, se destaca la camaradería, la fe y las peticiones de sanación y buenas cosechas. Los participantes comparten momentos fraternos y de oración, demostrando solidaridad y devoción. En la ceremonia, el padre Espínola enfatizó la importancia de sanar los vínculos y fortalecer la fe. Los crianceros también piden lluvia para evitar la sequía. Por otro lado, Daniela Olate, una enfermera devota, participa en la cabalgata desde hace 25 años, pidiendo por la salud de su familia y comunidad. Para ella, la Virgen de Lourdes es un apoyo constante en sus decisiones y en momentos difíciles. A través de esta venerada tradición, se renuevan la fe y el compromiso con la comunidad.