A través de talleres educativos en diversas escuelas, se han identificado casos de trabajo infantil y adolescente en cadenas de alimentos. Esto llevó a la dirección provincial para la Erradicación del Trabajo Infantil a solicitar inspecciones a la subsecretaría de Trabajo, con el fin de evaluar las condiciones de contratación.
El ministerio señala que el trabajo adolescente, permitido entre los 16 y 17 años, debe cumplirse bajo estrictas normativas de seguridad y autorización. Durante una de las inspecciones, se encontraron cinco adolescentes trabajadores, lo que obligó a la empresa a presentar documentación que respalde la legalidad de esos vínculos laborales. Este tipo de acciones busca proteger los derechos de los jóvenes y fomentar su desarrollo educativo.