Ante el aumento de temperaturas, es crucial protegerse del calor para evitar problemas de salud, especialmente en grupos vulnerables como niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades crónicas. Durante olas de calor, es fundamental mantenerse hidratado, consumir alimentos frescos, reducir la actividad física en horarios cálidos y evitar la exposición directa al sol. Se aconseja usar protector solar factor 50, llevar gorra, anteojos y ropa clara, y permanecer a la sombra. Es vital reconocer los signos de un golpe de calor, como temperatura corporal elevada y mareos, y actuar rápidamente enfriando el cuerpo con agua y buscando ayuda médica si es necesario. Recuerda que una adecuada prevención es clave para disfrutar del verano de forma segura.