Se destinaron recursos humanos y logísticos a zonas de alto riesgo en Valle Magdalena para combatir incendios. El objetivo principal es proteger a las comunidades cercanas a los focos de fuego. Se prioriza el flanco derecho del incendio para evitar que avance hacia las poblaciones. Se desplegaron brigadistas y maquinaria en distintos frentes de trabajo para contener y enfriar los sectores afectados. Se trabaja también en áreas como Quillén, con la colaboración de 120 brigadistas y aeronaves para combatir el fuego. Las operaciones se concentran en Aucapan, Chiquilihuín, Quillén y otros sectores con equipos especializados y vigilancia constante para proteger a las comunidades y controlar la propagación del fuego.