En los últimos días, la expansión de los incendios en el Valle de Magdalena se ha reducido notablemente, marcando un avance significativo en la lucha contra el fuego. Tras un mes de trabajo intenso, se ha observado una disminución progresiva en el avance de las llamas. Por ejemplo, del 13 al 18 de febrero, se afectaban unas 200 hectáreas diariamente, mientras que del 23 al 28 de febrero, esta cifra se redujo a solo 51 hectáreas por día. Este logro es resultado del esfuerzo conjunto de brigadistas, recursos económicos del Gobierno de Neuquén y una estrategia efectiva para combatir el incendio. A pesar de que la situación aún representa un desafío, los resultados recientes muestran un panorama alentador. Tanto el ministerio de seguridad como la Secretaría de Emergencias y Gestión de Riesgos continúan trabajando incansablemente para proteger la zona y a sus habitantes. El apoyo de aeronaves ha sido fundamental en esta tarea, sumándose a la labor de los equipos en tierra. Gracias a este trabajo conjunto, se espera controlar por completo la situación en el menor tiempo posible.