El gobierno de Neuquén, a través del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), ha iniciado un ambicioso plan de infraestructura sanitaria con una inversión de 250 mil millones de pesos en los próximos dos años. Este programa contempla 49 obras destinadas a mejorar el acceso a agua y saneamiento en las principales ciudades, así como en localidades donde aún no existen sistemas de tratamiento de efluentes.
Entre las acciones destacadas, se están interviniendo dos plantas potabilizadoras y cuatro de tratamiento cloacal, además de construir 12 reservorios de agua potable. El presidente del EPAS, Gustavo Hernández, enfatizó la importancia de contar con recursos propios para satisfacer las necesidades de la población, asegurando un manejo sostenible y un compromiso con el medio ambiente.