El gobernador Rolando Figueroa y el intendente Mariano Gaido visitaron la obra del Canal Crouzeilles, que se extiende por 30 cuadras y tiene como objetivo canalizar el agua de lluvia proveniente de Plottier y Senillosa. Esta iniciativa, con un presupuesto de 12.000 millones de pesos, busca mejorar la infraestructura hídrica de Neuquén, especialmente en épocas de lluvias intensas.

Figueroa destacó que la obra responde a un déficit histórico en infraestructura y es parte de un esfuerzo colaborativo con los municipios. Por su parte, Gaido la calificó como “histórica”, subrayando su importancia para la ciudad. Ambas autoridades coincidieron en que esta obra marcará un antes y un después en la gestión del agua en la región.